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miércoles, 31 de agosto de 2011

El Santo Grial


El Santo Grial

El Santo Grial,
 las Claves Simbólicas de la Leyenda
  por Nicolas Martín y Mateo


Identificado dentro de la iconografía cristiana con la imagen del cáliz, el Santo Grial es la copa que contiene la sangre de Cristo. Idea doblemente reforzada si tenemos en cuenta que se empleó primero como cáliz en la última cena, pero poco después también como recipiente en el que José de Arimatea recogiera la sangre del Cristo crucificado. Por otra parte, como matriz de la vida, el Grial simboliza el receptáculo donde tiene lugarla transfiguración personal. La tradición relata su venida a Europa, dando lugar en el medioevo a ciclos literario sobre el rey Arturo y la caballería andante, y ubicándolo en el legendario Muntsalvach, asociada a veces con Avalon -transposición mitológica del mismo Glastonbury- y otras con la fortaleza cátara de Montségur, en Languedoc, o bien con Montserrat, en España.



La tradición judeocristiana, como remanente del legado crístico, se inserta dentro de la cultura esotérica de occidente, completando los componentes helenístico y herméticos que la precedieron.  En paralelo a la iglesia creada por el apóstol Pedro, y definida poco después por Pablo, surge otra derivación, la del grial, con tintes más legendarios e imprecisos. No se constituye como cuerpo de fe de ninguna confesión religiosa, ni se legitima por su veracidad histórica tampoco. Aunque degenera en mitología, su importancia estriba justamente en eso, en la potencia del mito. Su simbolismo nos transporta a otros mundos, o a otros planos de conciencia, despertando nuestros arquetipos colectivos más profundos.



Lo Eterno, una vez  despertada la necesidad espiritual, se convierte en la meta de todo Iniciado que se plantea su lugar en el mundo. El Grial simboliza esa aspiración a la plenitud interior, a la autorrealización personal en la unión con lo divino, y su Búsqueda, como biografía del alma misma, ilustra el laberinto de ese tránsito. De esa escapada hacia delante que sobreviene al héroe o iniciado y en la que se ve irremisiblemente envuelto. Este pensamiento surge en un momento en que el ideal caballeresco se emancipa del ascetismo clerical, pero no sin dejar de apropiarse de cierto tipo de misticismo latente.

El héroe, lanzado hacia lo desconocido, rompe continuamente con su pasado. Su aventura sin embargo no debe concebirse como una cadena casual de fenómenos extraños, sino como algo vital y reconocible en su experiencia más íntima. Como una prueba diferida en el tiempo, gradual y selectiva, a través de la cual se perfecciona. Es un camino de salvaciónen definitiva que culmina con su transfiguración personal, pues el héroe está conminado-una vez y pese a sus errores, a cumplirlas.


Esta búsqueda es el tema dominante de gran parte de los relatos medievales sobre la caballería andante. Adopta  sin embargo los elementos básicos de la mitología universal, puesto que lo encontramos como símbolo recurrente en distintos ámbitos culturales. Para los griegos por ejemplo, dentro de los misterios órficos, existía una vasija en la que se cocinaba el alma del mundo, de tal manera que cuando se bebía de ella, el alma se veía arrastrada hacia un nuevo cuerpo. Entre los celtas, el Caldero de la Abundancia reportaba similares propiedades. En su infierno, el Annwn, existía un recipiente en el que los difuntos sumergían la cabeza para recuperar la vida. Como podrá observarse, la idea que subyace es la de paso, la de tránsito.

De hecho, en los misterios de Eleusis, nuevamente en Grecia, era incorporado como una fase del proceso de iniciación. El recipiente contenía la bebida sagrada y, al tomarla, se entraba en trance, es decir, el neófito pasaba a otro mundo. Desde un plano de existencia en que el alma se encontraba separada de su esencia, hacia otra esfera superior-considerada entonces edénica- en la que encontraba su plenitud. Comportaba así la búsqueda del conocimiento y de la verdad, pero también y especialmente en un contexto cristiano, la búsqueda del Paraíso.

Al margen de sus antecedentes, sus influencias son múltiples. En el simbolismo del grial podemos encontrar fácilmente restos de otras tradiciones. Un marcado acento que proviene de la mitología celta, ligado especialmente al ciclo artúrico, salta a primera vista, pero también muestra elementos alquímicos y árabes o, mejor dicho, sufíes entre otros. Identificado dentro de la iconografía cristiana con la imagen del cáliz, el Santo Grial es la copa que contiene la sangre de Cristo. Idea doblemente reforzada si tenemos en cuenta que sirvió primero como cáliz de la última cena, pero poco después también como recipiente en el que José de Arimatea recogiera la sangre del Cristo crucificado.




La plasmación del Mito

Así lo contempla el texto, redactado a finales del siglo XII, que refiere por primera vez los hechos. En la inacabada obra de Chrétien de Troyes, El Cuento del Grial,aparecen los elementos propios de lo que hemos calificado ya como mitología cristiana. En el episodio que describe el cortejo del grial, Perceval,  recibido en el castillo del Rey Pescador, es el primero de los caballeros que contempla este singular y misterioso ritual.

Precedida por unos pajes que portaban una lanza y dos candelabros encendidos y seguida por otra joven dama con una bandeja de plata, aparece una hermosa doncella que sostenía el grial de oro entre sus manos. Con él se ilumina completamente la estancia. En posteriores versiones, junto a la joven doncella, aparecerá también la presencia de un enfermo y anciano Rey, como fiel reflejo del estado desolador en que se encuentra su reino. La escena es muy simple y breve, pero se convierte en el núcleo de toda la peregrinación iluminística


En la literatura caballeresca, el amor de la mujer estimula e inspira el valor del héroe, impulsándole en su evolución personal. Como primera plasmación del amor universal, el caballero se verá envuelto en una deriva sentimental. Entre la seducción amorosa de la mujer, por un lado, y la gloria y la inspiración divina por otro. Pero lo más interesante aquí es poner de manifiesto que la feminidad representa el lado emocional y la vía del conocimiento directo e intuitivo. La dama del cortejo que hemos referido estaría en esta línea interpretativa.


El protagonismo que cobra aquí la mujer tiene mucho que ver con la preponderancia que le otorga la mitología septentrional. En la cultura celta, sus apariciones en el bosque, especialmente entre pozos y lagunas, evocan al caballero la memoria de un paraíso perdido. A veces como seres elementales,  ya se trate de ninfas, hadas... o bien como divinidades femeninas, representan la voz de la Tierra. El mito de la Caída y de la pérdida del paraíso se insinúa entre sus susurros y presencias. Son el alma de la tierra y de alguna manera están invocando al monarca la consagración del reino cuando legitima su comunión con ellas.


Pese a todo, en un contexto cristiano como el que se desarrolla en occidente, lo femenino sigue teniendo un papel inusual. Relegada del misterio de la misa, en la Iglesia por ejemplo, la mujer no desempeña una función significativa. Bien es cierto que en este caso puede tomarse como una representación angelical o incluso asociarse con el culto mariano, cobrando así cierto protagonismo, pero para ello tenemos que recurrir a fuentes más bien heterodoxas. El auténtico misterio de la Virgen María no se encuentra entonces en su virginidad propiamente dicha, sino en su gestación y en su parto simbólicos. De  alguna manera, debemos obrar con la misma pureza que ella para que en nuestros corazones nazca el Cristo.

File:Holygrail.jpg
El Santo Grial, 1860
Dante Gabriel Rossetti

Es decir, tanto ella como nosotros mismos tomando su ejemplo, e indisolublemente ligado al significado último del Grial, somos el receptáculo creador y dador de vida. Como matriz de la vida, invirtiendo los términos y arrastrando esa asociación femenina, el Grial es el receptáculo donde tiene lugar el ciclo constante de la muerte y del renacimiento, es el lugar de la transfiguración personal. Después de todo, tampoco tenemos por que irnos tan lejos. Esa preeminencia femenina la encontramos ya en los mismos Evangelios. No podemos dejar pasar por alto que, tras su resurrección, los primeros discípulos a quienes se mostró Jesucristo fueron precisamente femeninos.

Esto hace que tales elementos, la influencia céltica por un lado y el cristianismo de cuño esotérico por otro,  estén presentes e influyan el pasaje que acabamos de esbozar. La joven dama, en tanto que portadora del Grial, posee y muestra generosamente los misterios. Dentro de nuestra estructura psicológica o mental, o tomando un plano alegórico si se prefiere, la imagen resulta perfectamente identificable. La dama, como también lo hará el Rey Pescador, representa el conocimiento luciferino -de luz caída- de nuestra conciencia.


Perceval, el primero de los caballeros que asiste al misterio, permanece absorto en la representación  pero manteniendo una actitud más bien abúlica. Quizás por timidez, quizás por educación o por  modales mal entendidos no pregunta a su anfitrión, el Rey Pescador. Como si no mostrase interés por penetrar en el misterio, muestra un acomodamiento a  la situación que le pierde. Cuando la revelación sobreviene exige la máxima transparencia en la respuesta, pues de lo contrario nos abandona. No entiende de protocolos, ni de códigos sociales, en los que probablemente se encuentra  sumido... 

Al faltarle el ímpetu necesario para preguntar al Rey Pescador por el sentido del ritual, deja pasar la oportunidad. Tanta prudencia, ante una situación como ésta, supone más bien una tibieza de espíritu inexcusable. De haberlo hecho, la escena, de mero drama ritualístico, se hubiera convertido en un pasaje iluminístico. La toma de consciencia le hubiera resuelto la búsqueda al darle sentido al momento. De realizar la pregunta que la curiosidad le estuvo suscitando, el Rey hubiera sanado y, con él, su Reino.


Dante Gabriel Rossetti


El Rey Pescador es el guardián del Grial. Se le llama así porque su predecesor, Bron, alimentó a sus  seguidores con un solo pescado que sacó del Grial, emulando el milagro de Cristo. El mismo  Jesús llamaba a sus apóstoles pescadores de hombres, y es costumbre representarlo como pez -en tanto que avatar de la entonces nueva era de Piscis por otra parte, si nos atenemos al cristianismo primitivo- o bien como pescador, si lo que pretendemos es destacar, y jugar metafóricamente, con la extracción social y profesional de parte de su discipulado.

La asociación por lo tanto es evidente, pero llegado este momento es necesario matizar.  La figura del monarca está desdoblada, pues junto al Rey Pescador, que ejerce de anfitrión de Perceval, hay otro, en este caso El Rey Herido, que aparece junto a la doncella en el cortejo del grial. Indudablemente se trata del mismo personaje, producto del proceso analítico que el mito quiere mostrar, siendo sobre este último sobre el que  recae la culpa de nuestra desolación. El Rey, habiendo sufrido una herida incurable, se mantiene en estado de latencia y la tierra que rodea su castillo, reforzando alegóricamente su sentido, queda yerma... estéril.

Se pone de manifiesto aquí la influencia céltica, una constante que liga la búsqueda del grial con la soberanía del poder. Puede hablarse, sin duda, de una relación causal entre el bienestar y la salud del rey y la fertilidad de su reino. Para los celtas, un rey tullido es un rey incapacitado para gobernar. Su impotencia, su lesión, sería la causa indisoluble de la esterilidad de la tierra o de su reino. La herida adivina así nuevamente a la de Cristo, que le fuera infligida por la lanza de Longinos, el soldado romano que le atravesara el costado. Su sentido sin embargo difiere. La enfermedad del Rey viene dada aquí de alguna manera por algún tipo de quebranto, por la pérdida de fe o por el olvido de algún tipo de alianza.



En definitiva, uno y otro no hacen más que representar los dos aspectos de nuestra naturaleza. El Rey Pescador al igual que la doncella del grial, en tanto que detentadores de los misterios, no son sino un doble de nuestra conciencia y sabiduría interior, mientras que el Rey Tullido representa ese otro aspecto primitivo producto del olvido de nuestra naturaleza divina.


Los elementos ya están presentes en el cortejo, la lanza, la copa y poco después, en versiones posteriores como la Segunda Continuación y la de Manessier (no olvidemos que la obra de Chrétien queda inacabada), aparecerá también la espada rota portada por un varón. La lanza, la espada... pese a todo, resultan extraños para la iconografía cristiana. Aunque se les suele equiparar con la lanza de Longinos y con la espada que decapitara a Juan El Bautista, la comparación resulta demasiado forzada.

Se interpretan mejor en relación con el contexto histórico en que se desarrolla la narración, como parte del instrumental bélico del caballero. La lanza representa entonces la intuición y la clarividencia, pues con ella, lanzada de forma certera, se alcanza el centro de las cosas. La espada por su parte supone el gesto, la fortaleza de voluntad y de poder, con la que se rasga el velo de la ignorancia. Pero, pese a todo, estos  símbolos mantienen aquí un sentido muy negativo, pues la lanza produce la tara del Rey, incapacitándolo, mientras que la espada partida pone de manifiesto la pérdida de su soberanía. Solo se regenerarán como símbolos místicos una vez que, asociados al Grial, éste obre sus efectos. Robert de Borron será quién en este sentido realice la transformación del mito. Si en este momento, el objetivo de la búsqueda estaba centrado en devolver la salud al Rey Herido y recuperar la Tierra Desolada, De Borron desvió la atención para situarla ahora en la figura de Cristo.








http://www.erks.org/santogrial.htm



















martes, 30 de agosto de 2011

La Torre del fantasma


Rincones, Historias y Mitos de Buenos Aires


La Torre del Fantasma



El barrio de la Boca es conocido por el fútbol y los inmigrantes, pero guarda una vieja leyenda llena de misterio de principios del siglo XX.


 Las grandes ciudades del mundo tienen sus leyendas y fantasmas, y Buenos Aires no escapa a ello, una ciudad llena de historia y misterios no podía dejar de tener sus fantasmas.

   En el sur de la ciudad de Buenos Aires, en la boca del riachuelo se encuentra un barrio de inmigrantes y fútbol, es el barrio de la Boca, con sus faroles, tango y paseos. En la avenida principal aparece una casa con una torre cuya historia es por demás misteriosa. La torre es objeto de una leyenda peculiar alimentada por muchos años  por los vecinos del lugar.

   En pleno corazón de la Boca, sobre las intersecciones de la avenida Almirante Brown y las calles Wenceslao Villafañe y Benito Pérez Galdós un antiguo edificio construido sobre un perímetro trapezoidal llama la atención; especialmente porque tiene la primer apariencia es un pequeño castillito del cual sobresale una torre parecida a las tradicionales fichas de ajedrez.


   La historia de ese antiguo edificio comienza a mediados de la década de 1910, en esa época, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, residía una poderosa estanciera llamada María Luisa Auvert Aurnaud. Ella vivía en un pequeño palacete de la ciudad, pero distribuía su tiempo con su estancia en la localidad de Rauch, provincia de Buenos Aires.

   La estancia estaba compuesto por miles de hectáreas de campo, por ello, la actividad agrícola le redituaba muchas ganancias, es así que la señora Auvert Aurnaud era una de las personas más ricas de la ciudad. Su apellido francés sugiere que su familia vivía por aquella zona francesa, pero en realidad, sus padres y abuelos provenían de una localidad de Catalunya, España, en los Pirineos fronterizo con Francia. Es común que por esos lugares los habitantes tuvieran apellido de origen francés.

   La señora Auvert era una persona muy ambiciosa, y gustaba de acrecentar su fortuna haciendo negocios. Un día, un hombre de negocios le ofreció un terreno en La Boca, este señor le sugirió invertir en construcciones ya que el barrio estaba creciendo por el contante ingreso y afincamiento de inmigrantes que se daba en el lugar. Pues parece que la señora entendió el negocio, ya que compró un terreno sobre la avenida principal con el objeto de construir una vivienda colectiva y probar si los negocios inmobiliarios allí le reditúan mucho dinero. De ser exitoso el emprendimiento ella continuraía con otro más.

   Una vez adquirido el terreno la señora contrata los servicios del arquitecto catalán Guillermo Álvarez. Ella siempre añoraba la Catalunya de su familia, por eso le encomendó al arquitecto la construcción de un edificio que tuvieron un estilo de aquel lugar. Es así como construyó una vivienda colectica de estilo catalán moderno. La señora no solo quería una construcción de Catalunya, también quería amoblarlo y adornar el edificio con objetos de ese lugar. Es por ello que trajo muebles y plantas de aquella zona ibérica.

   Una vez terminado el edificio, la propietaria quedó tan maravillada con la construcción que decidió irse a vivir allí y dejar a un lado el negocio de rentar sus habitaciones. Así es como dejó su palacete del centro de la ciudad y llevó sus cosas y los sirvientes al edificio de la avenida Almirante Brown.

   La señora Auvert no solo amobló el edificio, sino que en todos los balcones puso plantas exóticas de Cataluña que mandó a traer especialmente para su nuevo hogar. Entre las plantas aparecieron uno hongos característicos de España llamados Setas, algunas especies son comestibles y otras son alucinógenas.

   Luego de un año de vivir en el edificio, la señora Auvert y sus sirvientes abandonaron en silencio y misteriosamente el lugar, durante el año de estadía vecinos del lugar afirmaban escuchar gritos de sustos que partían de la mujer o de uno de los sirvientes; finalmente hubo un grito categórico de la propietaria que decía “me voy, este lugar no lo piso más”. Finalmente fue a vivir al campo en Rauch y nunca más se supo de ella.
                                          
 Auvert en su rauda partida, dejó encargado la venta del edificio a una inmobiliaria de la zona, quién dividió en departamentos la estructura e hizo de ella una vivienda colectiva de renta. Es así como la casa de la torre tuvo nuevos inquilinos.

   La mayoría de los que vivían allí era inmigrantes o artistas, ya que tenía un estilo bohemio para la época. En el barrio de La Boca han surgido artistas brillantes de la cultura porteña como es el caso de Benito Quinquela Martín

   El último piso del edificio era habitado por Clementina, una pintora de estilo clásico que armó su atelier en el piso superior de su departamento, es decir en la torre sobresaliente de la casa. Era una mujer hermosa, de larga cabellera, alegre y muy querida por el barrio




   Ella se pasaba todo el día en el atelier. Tenía la costumbre de ir por las tardes a tomar un café al bar que quedaba enfrente y se podía quedar horas leyendo un libro. Cuentan que los transeúntes no podían dejar de admirar en la ventana su belleza, más cuando se la veía pasible tomando su café.


   Clementina además de pintar, estaba estudiando historia de las artes en la Facultad. Ella vino de Venado Tuerto, su padre era un estanciero que pagaba la vivienda en Buenos Aires y sus estudios; quería que su hija estudiara lo que ella deseara pero en una buena universidad, y en Buenos Aires estaban las mejores.

   Era una mujer de muchos amigos, cada tanto armaba encuentros de artistas en su casa. Un día, en uno de aquellos encuentros una periodista de nombre Eleonora quería hacerle un reportaje; ella ya era una pintora conocida en el ambiente artístico, varios de sus cuadros fueron exhibidos en importantes eventos y galerías de la ciudad. Por ello la reportera quería conocer su carrera y su trabajo.




   Clementina y Eleonora subieron al atelier, allí se encontraban colgados sus cuadros terminados y había alguno en elaboración. Entraba una luz de primavera agradable que dejaba observar las pinturas en su esplendor. Mientras hablaban la periodista tomaba fotos de las pinturas, pues quería acompañar la nota con fotografías del arte de Clementina.

   En los días posteriores a la entrevistas se empieza a desencadenar una serie de hechos misteriosos, una noche extraño suceso ocurrió, los vecinos escucharon gritos que provenían de la torre; pero esto no terminaba allí, Clementina se arrojó al vació provocando la muerte cuando su cuerpo impactó en el duro cemento de la vereda.




   El barrio quedó impactado por el suceso, no encontraban motivo para semejante determinación, era una mujer alegre y con futuro, de hecho sus amigos cuentan que ella estaba muy entusiasmada con el último cuadro que estaba por terminar porque iba a ser la estrella de su próxima exposición. Se trata de un cuadro que tardó años en pintarlo pero iba a ser la gran obra de su vida.

   Los misterios continúan; Eleonora recibe las fotografías que mandó a revelar sobre las pinturas de Clementina. Para su sorpresa, en una de ellas, específicamente en la fotografía del cuadro que estaba por terminar observa tres duendes; estos gnomos no estaban en el cuadro al momento de ser fotografiado, eso llamó mucho su atención. Fue así que la periodista tomó la iniciativa de investigar la muerte de Clementina a pesar de que  para la justicia se tratara de un suicidio.

   Indagando a los vecinos se topó con el dato de que la antigua dueña del lugar abandonó imprevistamente el edificio y nunca más se la vio, se fue en forma misteriosa. Por supuesto se trataba de Auvert; la periodista recibe los datos del paradero y se informa de que ella se encuentra recluida en Rauch.


Antes de llegar a aquella localidad bonaerense, Eleonora había concertado previamente una cita telefónicamente con la señora Auvert, en esa época no era común que hubiera teléfonos en la estancia, por eso la comunicación se realizó a la cooperativa de Rauch, donde se pasó el recado y la repuesta había sido positiva.

   Eleonora bajó del tren y esperó que la buscaran en la estación del pueblo, un automóvil llegó y la llevó a la estancia, durante el viaje el chofer le indicaba que la señora Auvert la iba esperar en el jardín de la casa. Al llegar, la periodista observaba el casco de la estancia. Era una casa señorial, de muchas habitaciones, la construcción era de un estilo Tudor. En el jardín había una mesa blanca con sillas, en una de ellas estaba sentada la dueña esperando a la invitada. Como buena anfitriona le ofrece tomar un té a la que Eleonora accede, luego de los saludos de rigor se inicia la entrevista.

   Auvert pregunta a Eleonora si creía en duendes, a lo que ella responde negativamente. Allí comienza a narrar una antiquísima leyenda de Cataluña, la cual dice que en los bosques de los Pirineos viven los follets, unos pequeños duendes que siempre duermen en los hongos de las setas.



    Estos duendes, científicamente -hablando- fueron asociados con los efectos alucinógenos de las setas, hongos que pueden a veces ser venenosos, pero otros dicen que existen en realidad. Los follets pueden ser muy colaboradores, pueden ayudar a las personas en sus trabajos o quehaceres, pero si se los alteran pueden ser de los más traviesos y no tienen límites.


   La señora Auvert contó que mientras vivía con los duendes, estos personajes colaboraban con los sirvientes, un día, uno de ellos quiso propasarse con una sirvienta y cuando uno de los mucamos tomó de él y lo arrojó a la pared para apartarla de ella el duende enfureció tanto que la casa comenzó a ser un infierno. No solo vivía desordenada, los muebles se caían, las patas de las sillas y las mesas aparecían cortadas, sino que también los cuchillos volaban y se incrustaban en la pared, poniendo en peligro la vida de sus habitantes.


  Fue así que Auvert decidió deshacerse del edificio del barrio de La Boca e instalarse en su apacible campo de Rauch con sus sirvientes. Nunca contaron la historia ella ni los sirvientes porque era consciente de que no le iban a creer y la podían tomar por loca. La señora era muy inteligente y sabía que si la tomaban por loca podrían declarar insana y no administraría nunca más sus bienes.


   Eleonora se retira de la estancia para volver a Buenos Aires, pero no ha podido descubrir nada nuevo, solo una vieja leyenda, la cual por supuesto no creyó. La periodista abandonó la investigación, antes de irse juró a la señora Auvert no contar la historia para que no crean que la rica señora de la estancia de Rauch no estaba en sus cabales.


   

   Es así como el misterio de Clementina alimentó la leyenda de la Torre del fantasma; algunos dicen que al ser fotografiados los duendes se enojaron tanto que no dejaron nunca que la pintora terminara su obra magistral; le escondían los elementos de pintura y, a veces, encontraba manchas sobre la tela del futuro cuadro. La frustración fue tan grande que sin pensarlo se arrojó al vacío y así terminó con su vida.

   Otros dan una versión más macabra; cuentan que el enojo y el resentimiento de los duendes sobre las mujeres hermosas, por no poder tomar a aquella sirvienta, era tan grande, y, sumado a que han sido fotografiados, poniéndolo molestos, directamente empujaron a Clementina al vacío o, al menos, instigaron su suicidio .



   Lo cierto es que en la actualidad los habitantes del edificio del barrio de la Boca dicen escuchar por la noche los pasos de una persona en la torre. También denuncian que les desaparecen cosas que nunca más vuelven a aparecer, o son encontrados años más tarde en otro lugar.

   El cuadro no terminado de Clementina es uno de los objetos desaparecidos y, cuenta la leyenda, que los pasos que se escuchan en la torre son los que el fantasma de ella hace recreando su carrera al vacío; la única manera de terminar con los maleficios es encontrar el cuadro escondido y darle una pintada final para que la agonía del fantasma finalice.

   Los cuentos de fantasmas en la ciudad de Buenos Aires son diversos y forman parte del encanto de la ciudad. La leyenda de la Torre del Fantasma es una más, habla de una pintora y su cuadro eternamente inconcluso.



Wenceslao Wernicke 


http://www.rhmbuenosaires.com/2010/06/la-torre-del-fantasma.html

viernes, 26 de agosto de 2011

Guillaume Apollinaire + René Magritte + Giorgio de Chirico









 





Poeta, novelista y ensayista francés ,
 nacido en Roma en 1880. (26/8/)
Hijo natural del príncipe italiano
 Francesco Flugi d'Aspermont, 
quien lo abandonó desde muy pequeño,
 se trasladó con su madre a  Mónaco
 recibiendo allí la educación primaria.
A los diecinueve años se radicó en Paris 
donde inició una fulgurante carrera literaria.
 Fue columnista en "Mercure de France" 
en 1903  fundó "La revue inmoraliste"
 Amigo de importantes escritores
 y pintores de la época, fue gran impulsor
 del cubismo y el surrealismo,
 aportando obras  célebres como"Caligramas",
  "Alcoholes" y "Zona"  que influyeron
 notablemente en las generaciones posteriores.
Obtuvo la nacionalidad francesa y se alistó 
como voluntario en la primera guerra mundial.
 En 1916 fue herido de gravedad,
 falleciendo dos años más tarde cuando aún
 no se recuperaba de sus heridas. ©

http://amediavoz.com/apollinaire.htm

-Falleció en París el 9/11/1918-



René Magritte - El espejo falso


Retrato premonitorio de Giorgio de Chirico -
 Premonitorio porque en 1916 durante la I Guerra 
Mundial Apollinaire fue herido de gravedad
 por un disparo en el lado izquierdo de la cabeza,
 (como en el cuadro)
<1914>
http://www.oceansbridge.com


-
Guillaume Apollinaire

Fotografía

Tu sonrisa me atrae como
Me atraería una flor

Fotografía tú eres el hongo oscuro
De la selva
Que es su belleza
Los blancos ahí están
Claro de luna
En un jardín pacífico
Lleno de aguas vivas y de jardineros endiablados

Fotografía tú eres el humo del ardor
Que es su belleza
Y hay en ti
Fotografía
Lánguidos tonos
Donde se oye
Una melopea

Fotografía tú eres la sombra
Del Sol
Que es su belleza.


Versión de L. S

Sombra

De nuevo estáis aquí a mi lado
Recuerdos de mis compañeros muertos

 en la guerra
La oliva del tiempo
Recuerdos que no sois más que uno solo
Como cien pieles que no forman más 

que un manto
Como esos miles de heridas que no son más 

que un artículo de periódico
Apariencia impalpable y sombría 

que has apresado
La forma cambiante de mi sombra
Un indio al acecho durante la eternidad
Sombra te arrastras junto a mí
Pero ya no me oyes
No conocerás más los hermosos poemas

 que canto
mientras yo te oigo aún te veo
Destino
Sombra múltiple que el sol te guarde
A ti que me amas lo suficiente para 

no abandonarme nunca
Y que danzas al sol sin levantar polvo
Sombra tinta del sol
Escritura de mi vida
Arcón de penas
Un dios que se humilla


Versión de L.S.







miércoles, 24 de agosto de 2011

martes, 23 de agosto de 2011

Filosofía de la Ciencia::Retrocausalidad






Retrocausalidad

La retrocausalidad se refiere a cualquiera de los fenómenos o procesos hipotéticos capaces de invertir la causalidad, permitiendo que un efecto preceda a su causa —imaginemos que la huella precede a la pisada, el eco a la voz, la detonación al disparo...—. Conocida también en inglés como retro-causation o backward causation, es fundamentalmente un experimento mental, dentro de la filosofía de la ciencia, basado en elementos de la ciencia física, que se orienta a las siguientes cuestiones: ¿Puede lo que ocurre en el futuro afectar al presente?, y ¿puede el presente afectar al pasado?1



Las consideraciones filosóficas acerca de la flecha del tiempo y del viaje en el tiempo a menudo se enfrentan a problemas relacionados con la retrocausalidad.2 Aunque algunas teorías se han propuesto como formas de retrocausalidad, no existen observaciones científicas probadas al respecto.
En filosofía




Michael Dummett, filósofo británico y defensor de la retrocausalidad.
Los esfuerzos filosóficos para entender la causalidad se remontan a la Antigüedad, hasta la figura de Aristóteles y sus disquisiciones acerca del primer motor o motor inmóvil, pero la idea de que la flecha del tiempo puede ser invertida es mucho más reciente.
En realidad, la retrocausalidad ha sido siempre considerada una contradicción en sí misma, dado que, como ya indicara el filósofo del siglo XVIIIDavid Hume, al examinar dos sucesos relacionados, la causa, simplemente, por definición, es el suceso que precede al efecto (el interruptor activa la luz, y no a la inversa).4 Es más, la capacidad de influir en el pasado sugiere que los sucesos pudieran ser negados por sus propios efectos, originando una paradoja física,5 la más conocida de las cuales es la paradoja del abuelo (si yo viajo al pasado y mato a mi abuelo antes de que éste conozca a mi abuela, cómo es que estoy yo aquí para viajar al pasado y hacerlo).
En los años 50, el filósofo Michael Dummett se manifestó en contra de tales trabas, afirmando que no existe objeción filosófica alguna a que los efectos precedan a las causas.6 Este argumento fue refutado por su colega Anthony Flew7 y, más tarde, por Max Black, quien criticó lo fácil que era hacer tales afirmaciones, ya que el observador siempre podrá intervenir en los efectos que elija.8 Un argumento posterior, relacionado con el 
libre albedrío, lo hallamos en la llamada paradoja de Newcomb.
Ciertos filósofos esencialistas han propuesto otras teorías, como la que contempla la existencia de "fuerzas causales genuinas en la Naturaleza".9
Posteriores investigaciones filosóficas sobre este asunto han incorporado aspectos de la física moderna, incluyendo la partícula hipotética denominada taquión (una partícula que presuntamente viaja más rápido que la luz, por lo que es capaz de alcanzar el pasado), así como ciertos aspectos de la simetría del tiempo dentro de la mecánica cuánticaJan Faye, de la Universidad de Copenhague, ha argüido que las objeciones lógicas a un viaje en el tiempo en el plano macroscópico no tienen por qué impedir la retrocausalidad en otros niveles (p. ej., microscópicos).10 Incluso si tales efectos fueran posibles no serían capaces de producir diferentes efectos que los que resultarían de relaciones causales normales.11
La filósofa holandesa Jeanne Peijnenburg, de la Universidad de Groningen, apela a la retrocausalidad para describir cómo una imaginación expandida puede ser capaz de redefinir o incluso alterar sucesos pasados, resultando en cambios en la personalidad y en la percepción presentes.12 De acuerdo con su colega holandés Cornelis van Putten, sin embargo, no hay necesidad de modificar el pasado para lograr los resultados que Peijnenburg propone.13

   Defensor de la retrocausalidad.
Michael Dummett, filósofo británico 

En física

La física actual generalmente no contempla la retrocausalidad. No obstante, unas pocas teorías que permiten que determinadas partículas o flujos de información viajen atrás en el tiempo han sido propuestas por reputados científicos, habiendo recibido el visto bueno de la comunidad científica internacional. Pero, en general, los modelos que parecen permitir la retrocausalidad o el viaje en el tiempo se consideran artefactos matemáticos conceptualmente defectuosos.

Modelos históricos

A medida que crecía la moderna comprensión de la física de partículas, la retrocausalidad iba siendo empleada como herramienta para explicar inusuales o poco conocidos fenómenos en su momento, incluyendo el electromagnetismo y la antimateria.

En este diagrama de Feynman, que representa una neutralización electrón-positrón, el tiempo discurre de izquierda a derecha. Si interpretamos que representa un fenómeno retrocausal, el electrón no se destruye, sino que se transforma en positrón, moviéndose hacia atrás en el tiempo.





















Los físicos John Wheeler y Richard Feynman propusieron hace tiempo una teoría usando la retrocausalidad y una forma temporal de interferencia destructiva para explicar la ausencia de un tipo de onda convergente concéntrica sugerida por ciertas soluciones de las ecuaciones de Maxwell.14 Se trataría de las llamadas “ondas avanzadas”, que volverían atrás en el tiempo; éstas, sin embargo, no han sido observadas experimentalmente hasta el presente, y se ha inferido que puede tratarse simplemente de una interpretación matemática para describir ondas normales.15
Feynman empleó asimismo la retrocausalidad para probar un modelo teórico del
positrón,16reinterpretando las soluciones de energía negativa presentes en la ecuación de Dirac. En este modelo, los electrones se mueven atrás en el tiempo, poseyendo carga eléctrica positiva. Wheeler postuló este concepto para explicar las propiedades compartidas por todos los electrones, afirmando enigmáticamente que “todos los electrones son el mismo electrón” con una compleja y autointersecante línea de universo.17
Yoichiro Nambu aplicó esta teoría a la producción y aniquilación mutua de pares de partículas-antipartículas, afirmando:
La eventual creación y aniquilación de pares puede ocurrir en este momento y no debe ser interpretada como tal creación-aniquilación, sino sólo como un cambio de dirección en el movimiento de las partículas, del pasado al futuro o del futuro al pasado.18
Aunque los más recientes descubrimientos sobre la antimateria han dejado obsoleta esta interpretación,19 se emplea todavía con propósitos conceptuales, como en los diagramas de Feynman

Cuestiones actuales

Temas candentes en física, sobre todo relacionados con la síntesis de la gravedad einsteiniana con la mecánica cuántica, sugieren que la retrocausalidad puede ser posible en circunstancias determinadas.
Como se ha visto, la retrocausalidad, al invertir la causalidad, puede sugerir una vuelta en el tiempo. Así, la curva cerrada de tipo tiempo (aquella que permite el acceso al pasado) proviene de soluciones exactas a la ecuación de campo de Einstein. Aunque estas curvas no parecen existir en condiciones normales, circunstancias extraordinarias del espacio-tiempo, como los agujeros de gusano20 o las regiones próximas a las cuerdas cósmicas,21 podrían facilitar su formación. La materia extraña o los defectos topológicos cósmicos que se requieren para la creación de estas condiciones, aún no han sido observados.
En este sentido, el físico Stephen Hawking ha sugerido un mecanismo, que él denomina conjetura de protección de la cronología, que destruiría toda curva cerrada de tipo tiempo antes de poder ser utilizada.22 Sin embargo, estas objeciones a la existencia de curvas de tipo tiempo no son universalmente aceptadas.23

Esquema de un agujero de gusano que permite técnicamente el viaje a través del tiempo.
 La retrocausalidad ha sido también propuesta como mecanismo explicativo de lo que Albert Einstein llamó "acción fantasmagórica a distancia" ("spooky action at a distance"), que ocurriría como resultado del entrelazamiento cuántico. Aunque el punto de vista dominante es que los efectos de dicho entrelazamiento no requieren una comunicación directa entre las partículas involucradas, Costa de Beauregard propuso una teoría alternativa.24 El físico John Cramer, de la Universidad de Washington, presentó el diseño de un experimento para probar esta teoría en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, recibiendo cierta atención por parte de los medios de comunicación, si bien el experimento no ha sido llevado a cabo desde su formulación en 2006.25 26 27 Ello no obstante, la retrocausalidad ha sido propuesta como una explicación28 para el dispositivo llamado borrador cuántico de elección retardada (del inglésdelayed choice quantum eraser),29 un experimento de la mecánica cuántica que encuentra complementariedad en el comportamiento de onda y de partícula de agentes cuánticos, cuando normalmente, según las leyes de Bohr, éstas no pueden ser exhibidas al mismo tiempo.30
La partícula superlumínica hipotética denominada taquión —propuesta en el contexto de la teoría de cuerdas bosónica y de otros campos de la física de alta energía—, al superar la velocidad de la luz, se movería hacia atrás en el tiempo. Pese a su frecuente descripción en las novelas de ciencia-ficción (señaladamente la de ciencia-ficción dura Cronopaisaje,31 de Gregory Benford) como método para enviar mensajes al pasado, las teorías que predicen los taquiones no permiten que interactúen con la materia normal de “tipo tiempo” de forma que puedan violar la causalidad entendida tradicionalmente. De modo específico, el principio de reinterpretación de Feinberg juzga imposible la construcción de un detector de taquiones capaz de recibir información de ese tipo.32

Esquema de un agujero de gusano que permite
 técnicamente el viaje a través del tiempo.




Como pseudociencia

Fuera de las corrientes de la ciencia ortodoxa, la retrocausalidad ha sido también esgrimida como mecanismo de explicación de efectos no científicos. El parapsicólogo Helmut Schmidt presentó un mecanismo cuántico que justificaba la retrocausalidad,33 pretendiendo que los experimentos habían demostrado la posibilidad de manipular la radiactividad a través de psicoquinesis retrocausal.34 Estas afirmaciones han sido refutadas abiertamente por la comunidad científica internacional,35 36 aunque siguen siendo apoyadas por fuentes marginales.37 Del mismo modo ha sido refutada38 su relación con la curación de enfermedades a través de la oración.39

En la cultura popular

  • La novela Thrice Upon a Time (1980), de James P. Hogan, trata de la retrocausalidad, relacionándola con la ficticia “radiación Tau”.
  • En la novela de ciencia ficción dura Cronopaisaje (1980), de Gregory Benford, se utilizan los antes mencionados taquiones para enviar mensajes al pasado que tendrán la virtud de modificar, retrocausalmente, el curso de la historia.
  • La película estadounidense Retroactive (1997), dirigida por Louis Morneau, trata del mismo fenómeno, relacionándolo con bucles temporales que se repiten sin fin.
  • La película de la misma nacionalidad Déjà vu (2006), de Tony Scott, juega con la posibilidad de evitar un grave atentado, ya perpetrado en Nueva Orleáns, haciendo que el héroe de la historia regrese a un momento anterior al mismo.

 véase también




wikipedia


Hipótesis de viaje temporal mediante  agujeros de gusano, una de las hipótesis que pudieran probar la retrocausalidad,
dando solución a las curvas cerradas de tipo tiempo.






Fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Retrocausalidad:





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El tiempo hacia atrás


El profesor John Cramer, de la Universidad de Washington, quien se dedica a la física cuántica, piensa que el tiempo puede moverse en ambas direcciones. Tiene años trabajando en un proyecto que ayudaría a probar sus teorías, pero le había sido difícil encontrar los fondos necesarios para echarlo a andar. Afortunadamente, una serie de donaciones privadas le permitirá seguir con sus investigaciones y espera tener el experimento funcionando en este año. Quienes han contribuído al proyecto, dicen, a modo de broma: “Hey, si esto funciona, podremos volver al pasado y tener nuestro dinero de regreso”. El campo que investiga este científico no podría tener un nombre más extraño (para los neófitos, como yo). Se llama:Retrocausalidad Cuántica, o la paradoja Einstein-Podolsky. Pongo un ejemplo para dummies: Un fotón es partido por un prisma, produciendo dos fotones hijos. Ambos viajan, separándose, por el espacio muchos años luz. Si uno de los fotones es forzado a ir hacia arriba, el otro se mueve hacia abajo, para balancear ambas trayectorias. Suena loco, ¿eh? Pero, ¿cuáles serían las implicaciones de un trabajo así? Bueno, por las declaraciones del citado profesor Cramer, es difícil decirlo, pero podría significar que los fenómenos presentes pueden, de alguna manera, ajustar y modificar el pasado… ¡Suena fantástico! Llevando las cosas al terreno de la ficción (y tomándome ciertas libertades literarias) sería algo así como: Si te molesto hoy, me odiarás desde ayer…